El castigo físico y el trato humillante como método de educación erróneo es un trato muy común dentro de muchas familias hondureñas. Este tipo de trato es una forma de violencia contra las niñas y los niños. Atenta contra su derecho a la dignidad y a la integridad física. Y lejos de corregir o educar; se denigra, desvaloriza y ridiculiza a los infantes.
ChildFund International en asocio con UNICEF en Honduras unieron esfuerzos para desarrollar el programa “Fortalecimiento de la Metodología para la Erradicación Progresiva del Castigo Físico y Trato Humillante para la Primera Infancia”. Este se dividió en dos etapas, y una de ellas fue un proceso formativo.
En la primera etapa, alrededor de 1540 padres, madres y cuidadores primarios participaron del proceso de formación en la Metodología de Prevención del Castigo Físico y Trato Humillante en la Primera Infancia en 12 municipios de los Departamentos de Santa Bárbara y Copán. Se trabajó en coordinación con los Consejos Municipales de Garantía de Derechos de la Niñez y otros organismos en los municipios de estos Departamentos.

Esta Metodología está compuesta por 10 sesiones, divididas en 4 bloques. Dichas sesiones son realizadas por un Facilitador Familiar, quienes previamente pasaron por un proceso formativo para poder brindar las sesiones a padres, madres y cuidadores de niñas y niños menores de 6 años.
Cada sesión dura aproximadamente entre dos y tres horas. Se desarrolla a través de una actividad inicial, una actividad principal y una actividad de cierre. Las sesiones se realizan dos o tres veces a la semana. Y el objetivo principal es desarrollar la empatía, autorregulación y puesta en práctica de la disciplina positiva de forma respetuosa y responsable.

Historias de éxito:
“Tuve la oportunidad de trabajar en el proyecto de erradicación de castigo físico y trato humillante; la visión de la metodología es muy bonita, se les enseña a las familias sobre los daños emocionales que pueden tener los niños y las niñas al castigarlos y humillarlos.” Andrea Maldonado, Psicóloga Facilitadora.
“Durante mi infancia me castigaron y regañaron mucho, frente a mis amigos. Una vez me castigaron en la escuela, fue ahí donde decidí que cuando fuera madre no sería así. Con las sesiones de la metodología entendí cosas como la negación y lo importante que es platicar con nuestros hijos.” Dilia Mejía, Madre de familia participante de la Metodología.

Para la segunda etapa, ChildFund International y UNICEF en Honduras, luego de acordar extender el programa, inician la fase 2. Sin embargo, esta no pudo llevarse a cabo como se tenía planificado en un inicio debido a la Pandemia por Covid-19. El programa tuvo que reinventarse.
Es así como se inicia un proceso en el que se le brinda apoyo a las familias a través de la entrega de una Canasta Integral, la cual contenía productos alimenticios no perecederos, un kit de higiene y una Cartilla para familias llamada “Criando a nuestros niños y niñas” con mensajes claves sobre la Metodología de Erradicación del Castigo Físico y Trato Humillante.

La selección de las familias se realizó mediante los psicólogos que apoyan a cada Consejo Municipal de Garantía de Derechos y las mesas sectoriales existentes en los municipios seleccionados de los Departamentos de Copán y Santa Bárbara, focalizados por la Estrategia de País del UNICEF.
Esta selección se realizó en base a ciertos criterios: tengan niños y niñas menores de seis años (requisito indispensable), madres solteras o abuelas a cargo, no tengan ingresos, residan en los municipios focalizados, no hayan participado en talleres familiares y que no hayan recibido apoyo de otras organizaciones.

El proceso de entrega se desarrolló convocando a las familias en grupos menores a quince personas en establecimientos abiertos, donde se pudiera guardar la distancia, realizando la aplicación de gel desinfectante y la entrega de mascarilla quirúrgica a cada representante de las familias focalizadas. Cabe destacar que las compras se realizaron a proveedores locales, con lo cual se contribuyó a la economía local.

En el Departamento de Santa Bárbara, se logró apoyar a alrededor de 650 familias. Y en el Departamento de Copán fueron más de 860 familias beneficiadas. Durante el proceso de entrega de Canastas Integrales se ha contado con la presencia de autoridades locales, elementos de seguridad y personal voluntario que han respaldado el proceso y validado que las entregas se han realizado a las familias focalizadas según listado, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad.
ChildFund reafirma su propósito de asegurar que las niñas y los niños crezcan seguros, sanos, educados y calificados. La violencia, el abuso, el abandono y la explotación son fuerzas que rompen las conexiones de las que depende un infante y pueden destrozar su desarrollo en in instante.
Colaboración de Mario González.